La aprobación del Proyecto de Ley para reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales marca un hito histórico en España, siendo la primera modificación de este tipo desde 1983. Este cambio, impulsado por el Ministerio de Trabajo con apoyo de CCOO y UGT, pero sin consenso empresarial, promete transformar las relaciones laborales. Te explicamos qué implica, cómo afectará a empresas y trabajadores, y los desafíos que plantea.
¿En qué consiste la reforma?
El proyecto establece una jornada máxima legal de 37,5 horas semanales (frente a las 40 actuales) sin reducción salarial, priorizando la conciliación y el bienestar laboral. Además, refuerza:
Adaptación de convenios colectivos: Los que superen las 37,5 horas deberán ajustarse antes del 31 de diciembre de 2025.
Registro horario digital obligatorio: Sistemas interoperables y accesibles para Inspección de Trabajo, con sanciones de hasta 10.000 € por trabajador en caso de incumplimiento.
Derecho a la desconexión digital: Prohibición de contactar a empleados fuera de su horario, salvo emergencias.
Sectores más impactados por la reforma de la jornada laboral de 37,5
La reforma impactará especialmente en:
- Hostelería, comercio y agricultura: Sectores con alta temporalidad y jornadas extendidas, donde el 99% de los empleados superan actualmente las 37,5 horas.
- Trabajadores a tiempo parcial: Los contratos que promedian horas equivalentes a jornada completa se convertirán automáticamente en tiempo completo, aumentando costes laborales.
- Empresas con turnos rotativos: Deberán reorganizar cuadrantes para cumplir el límite, posiblemente contratando más personal.
Según el Gobierno, 12,5 millones de trabajadores se beneficiarán, destacando Andalucía, Madrid y Cataluña por su alto volumen de empleo en sectores afectados
Retos inmediatos para las empresas
Los mayores retos que deberán afrontar las empresas para adaptarse a esta nueva ley son:
a) Incremento de costes laborales
- Salarios proporcionales: Los empleados a tiempo parcial mantendrán sus horas, pero con ajustes salariales al alza 28.
- Conversión de contratos: Hasta 2 millones de trabajadores a tiempo parcial podrían pasar a jornada completa, elevando la masa salarial.
b) Complejidad organizativa
- Rediseño de turnos: Empresas con alta estacionalidad, como hostelería, enfrentarán dificultades para cubrir picos de demanda.
- Flexibilidad reducida: El margen para distribuir irregularmente la jornada (actualmente un 10% anual) se verá limitado al disminuir el total de horas disponibles.
c) Litigiosidad laboral
Se prevé un aumento de conflictos por:
Interpretación de normas transitorias: Por ejemplo, trabajadores con reducción de jornada por conciliación verán ajustados sus cálculos retributivos.
Adaptación de convenios colectivos: Cerca del 40% de los convenios deberán renegociarse, según CCOO.
¿Cómo prepararse para la jornada laboral de 37,5?
Para afrontar el nuevo marco legal con garantías, las empresas deben empezar por revisar a fondo su situación interna. Una auditoría laboral permitirá detectar posibles incumplimientos en contratos, convenios y sistemas de control horario. Esta revisión es clave para asegurarse de que todo está alineado con la normativa actualizada.
Además, incorporar herramientas tecnológicas puede marcar la diferencia. Ya existen plataformas que facilitan el registro digital de la jornada y ayudan a mantener un control riguroso del tiempo trabajado, lo que será aún más relevante con la nueva limitación horaria.
Otro paso fundamental será reforzar el diálogo con los representantes de los trabajadores. Renegociar convenios y alcanzar acuerdos colectivos sólidos permitirá anticiparse a posibles vacíos legales y garantizar una implementación fluida de la jornada de 37,5 horas semanales.
La jornada de 37,5 horas no es opcional: es una obligación legal con consecuencias graves para quien la incumpla. Si necesitas ayuda para adaptar nóminas, convenios o sistemas de registro, en Gestoría Cantón, tu asesoría laboral en El Ejido, Almería, te ofrecemos soluciones prácticas.