Todas las proyecciones que se manejan indican que los sistemas públicos de pensiones, de casi todos los países que cuentan con ellos, están en crisis. Esto exige una reforma para garantizar su viabilidad futura.
El consenso es claro en que dichos sistemas son inviables en la actualidad con arreglo a los criterios que fueron creados, por lo que todos los especialistas indican que hay que revisarlos. Es una realidad que la sociedad de hoy en día nada tiene que ver a la de cien años atrás, excepto en que todos seguimos queriendo cobrar la ansiada pensión para disfrutar de una jubilación de calidad.
¿A qué edad nos podremos jubilar?
Uno de los principales indicadores de que algo está pasando es el de la edad de jubilación. En la actualidad, son muchos los países europeos que han retrasado esa edad, o están en ello, hasta los 67 años, como es el caso de España e incluso ya se oyen voces de que llegará a los 70.
Otro de los grandes problemas es la baja tasa de natalidad: cada vez hay menos manos para trabajar y financiar las pensiones, además somos cada vez más longevos. De hecho actualmente en España, somos una media de 1,95 cotizantes por pensionista, un dato alarmante.
Según algunas estimaciones privadas, los trabajadores que se jubilen en 2050 probablemente reciban una pensión un 15% menor que si se retiraran hoy. Los especialistas encuestados auguran un corto futuro a nuestro sistema de pensiones tal y como está diseñado – entre 5 y 10 años y que haya que ir hacia un modelo mixto, que combine las cotizaciones al sistema público con las aportaciones individuales a un fondo de gestión privada.
“No es sostenible que hoy uno de cada tres pensionistas cobre más pensión que los trabajadores que la paga. Y tienen todo el derecho del mundo a cobrarla” Antonio Huertas, Mapfre.
Los españoles no somos ahorradores… y cuando decidimos serlo, la preparación para la jubilación no está entre sus prioridades. Los datos muestran que somos los ciudadanos menos preparados para afrontar financieramente esa etapa. De media, sólo un 56% de los españoles ahorra y, de este porcentaje, menos del 4% lo hace para completar la pensión pública en un futuro.
Por todo lo anterior, se recomienda empezar cuanto antes a planificar el futuro para no llevarse sorpresas y poder tener un retiro sin sobresaltos económicos.
La mejor opción para asegurarnos una buena pensión
Los planes de pensiones son una de las mejores alternativas, primero de todo por el beneficio fiscal que conlleva. Las aportaciones reducen la base imponible del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) hasta 8000 euros al año con el límite del 30% de los rendimientos del trabajo, por lo que el esfuerzo de ahorrar se ve atenuado al conseguir todos los años una considerable devolución de impuestos.
En nuestra gestoría podemos asesorarte y ofrecerte seguros de ahorro o distintos planes de pensiones como el PIAS. Siempre ajustándonos a ti y tus circunstancias de forma totalmente personalizada.