Se acerca el fin de año y nuestra mirada tiende al futuro… es época de nuevos y mejores propósitos tanto para nosotros como para todos nuestros seres queridos. Ahora es el momento de hacer balance del año que dejamos atrás y afrontar el nuevo de la mejor manera posible.
Además de los clásicos propósitos, creemos firmemente que hay que pensar en uno nuevo: la declaración de la renta de 2019. Si, somos conscientes de que aún quedan varios meses y que “ya habrá tiempo de pensar en eso”. Pero no, el momento es ahora. Antes de que termine el año aún podemos hacer algo para que nuestra declaración sea lo más favorable posible.
Existen diferentes circunstancias personales y familiares que pueden reducir la factura fiscal. En nuestra Gestoría estaremos encantados de asesorarles y atenderles personalmente. Sin embargo queremos hacer hincapié en una acción que nos beneficia a todos independientemente de la situación en la que nos encontremos: las aportaciones al Plan de Pensiones.
Nuevos propósitos: pensando a largo plazo
Ya hemos hablando de la necesidad de organizar nuestros ingresos mensuales y dejar una partida «x», según nuestro nivel adquisitivo, al ahorro. Existen multitud de productos financieros de los que podemos obtener unas rentabilidades a medio/largo plazo muy interesantes, siempre que estén bien gestionados y contemos con un asesoramiento personalizado.
El Plan de Pensiones es una de las más populares y más ventajosas, ya que no solo nos sirve como una herramienta de ahorro de cara a tener una jubilación más holgada y relajada si no que además es una herramienta excelente de cara al ahorro fiscal en la declaración de la renta.
Hacer aportaciones a sistemas de previsión social, como los planes de pensiones, se traduce en un ahorro en la declaración por cada euro destinado a este tipo de productos, hasta el menor de estos límites: 8.000 euros al año o el 30% de la suma de rendimientos del trabajo y de actividades económicas.
Fuente: El País.
Antes del cierre del año es muy aconsejable revisar si es conveniente hacer una aportación adicional a nuestro Plan de Pensiones. Estas aportaciones pueden implicar una reducción del IRPF pudiendo llevar a una declaración negativa y a la vez a un aumento de nuestro capital de cara a la jubilación.
Por todo esto recomendamos que antes de empezar con las inevitables compras navideñas, busquemos un rato para sentarnos y ver cómo mejorar nuestra declaración de la renta de 2019.