Comprar una casa al contado con los precios actuales es algo reservado para unos pocos. Si además eres joven, se trata de un sueño poco accesible. Por si esto no fuera poco, la banca española no ha parado de aumentar los requisitos a la hora de conceder una financiación.
Como quedó reflejado en la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada por el Banco Central Europeo, el endurecimiento de las condiciones para acceder al crédito, ha sido especialmente fuerte en España respecto a nuestros homólogos Europeos.
Hoy en día, la mayoría de las personas que deseen adquirir una vivienda en España deberán pedir una hipoteca. Por esta razón, hoy te traemos seis consejos para pedir una hipoteca.
Comprende toda la terminología, el primer consejo para elegir tu hipoteca
Antes de firmar cualquier tipo de contrato, debemos asegurarnos de que entendemos perfectamente todos los términos del mismo:
- El tipo de interés es el porcentaje que se aplica al capital pendiente de la hipoteca. Puede ser fijo o variable.
- El plazo de amortización es el tiempo que tenemos para devolver el capital prestado.
- La cuota mensual es la cantidad que tienes que pagar al banco cada mes para amortizar la hipoteca. La cuota mensual se calcula en función del tipo de interés, el plazo de amortización y el capital pendiente.
- Los gastos asociados son los que corresponden a los gastos de apertura, los de amortización anticipada o los de cancelación. Es habitual entre los bancos cobrar comisiones por todos estos gastos asociados.
El propio banco puede exigirnos al menos un seguro de vida y otro de hogar para la vivienda hipotecada.
- El Euríbor es el índice que refleja el interés medio de préstamos entre bancos europeos, influenciado por la política del Banco Central Europeo. Las hipotecas variables en España se ven afectadas directamente por el Euríbor, ya que su subida incrementa las cuotas de los préstamos.
Ten ahorrado al menos un 20% del valor de la vivienda
Uno de los consejos principales para elegir una hipoteca es tener ahorrado algo más del 20% del valor de la vivienda. Ya que los bancos sólo suelen conceder hipotecas por el 80% del valor de la vivienda. Además, necesitaremos tener ahorrado algo más para gastos extra respecto al valor de la casa, como la tasación, los honorarios notariales y los impuestos.
Compara hipotecas y asegúrate de que puedas hacerle frente
Primero debemos calcular nuestra capacidad de endeudamiento, ya que lo recomendable es que la cuota de una hipoteca nunca supere el 35% de nuestros ingresos mensuales netos. Luego es importante comparar las diferentes ofertas de los bancos, ya que las tasas de interés y los términos pueden variar mucho entre entidades. Debemos encontrar la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Revisa las tasas de interés
Un crédito no sólo depende de la cantidad que solicitemos, pues las tasas de interés que nos cobre el banco también juegan un papel importante. Las tasas fijas son las más comunes y se mantienen durante toda la duración del préstamo, mientras las variables irán variando según la evolución de los tipos de interés del mercado.
Además de las hipotecas fijas y variables, existen modelos de hipotecas mixtas, que por ejemplo nos permiten tener una cuota fija los primeros años y a partir de cierto punto, beneficiarnos también de las posibles bajadas del euríbor.
Negocia con el banco
El banco difícilmente nos ofrecerá las mejores condiciones, por lo que debemos estar preparados para negociar algunos aspectos clave. Estos pueden ser la cláusula de dación en el pago, que nos permite entregar la vivienda en caso de impago, la duración del préstamo o la cuota mensual.
También es posible negociar el tipo de interés, las comisiones y los gastos de cancelación. Es crucial informarse y estar listos para defender nuestros intereses durante este proceso.
Consulta a un asesor financiero
A pesar de que, gracias a estos consejos, ahora puede que resulte más fácil pedir una hipoteca. Estar comparando tipos de interés, comisiones, cuotas y plazos mientras negociamos con los bancos es un proceso bastante abrumador para la mayoría. Un asesor financiero puede ahorrarnos mucho tiempo y dinero ayudándonos a entender los términos de una hipoteca y encontrar la opción que mejor se adapte a nuestras necesidades particulares.